miércoles, 27 de febrero de 2008

Baches en domingo




Tal vez habrá que dejar de buscar, para comenzar a encontrar. Me refiero a intentar hallar en lo cotidiano las verdaderas respuestas, el camino auténtico… No estoy abordando ningún concepto metafísico, ni nada, me refiero a cambiar la mirada, el enfoque, para sobrevivir en condiciones diferentes.
“Okay, la idea está… ¿Pero qué quiero decir?” (Una vez más, un bucólico trayecto en colectivo como generador de ideas… Discontinuas como el viaje, con baches intelectuales)

lunes, 18 de febrero de 2008

fondo de armario II

“No es igual besar que escapar”…¿Linda frase, no? Sobre todo teniendo en cuenta que aparece en una canción dentro de un disco de Erica García…
Me hizo pensar en vos, no sé bien porqué, pero a veces es fácil asociar o al menos creer encontrar ligazones entre la música y la vida.
Qué se yo…Tal vez hoy, cuando te animaste a mostrarme algo tan personal como puede serlo el dolor propio y compartirlo conmigo, ese acto, analizado en profundidad, fue casi un beso.
Quizás estaré divagando, pero no deja de ser una divagación romanticista, género inocuo al fin de cuentas.
No sé en qué estarás pensando vos ahora, pero yo estoy imaginándote. (Me gustó esta línea para cerrar, después hago copy/paste)
Bueno, no sé…terminó el compact…Volviendo a los besos y las huidas…En ciertas circunstancias seguramente habrá otras alternativas, pero las opciones suelen ser dos: arriba-abajo, izquierda-derecha, blanco-negro… Los grises existen, pero cada cual sabe qué quiere en realidad: jugar en el barro, o bañarse con lavandina … depende de uno.
Ya lo sé, me fui al carajo, pero yo me entiendo…
Pongamos un ejemplo, a ver si ayuda: no me molesta la gente que nunca se moja porque siempre lleva paraguas y piloto, y puedo entender a los que terminan empapados porque se larga el chaparrón y siguen caminando impávidos…pero están los otros, aquellos que apenas caen dos gotas del cielo empiezan a correr desesperados, estos últimos son un enigma para mí, porque: 1. No se compran paraguas; 2. Corren como nunca lo harían bajo ninguna otra circunstancia; 3.- No disfrutan de caminar bajo la lluvia y 4. De todas formas se mojan.
¿Se entendió algo? Bueno, no importa, basta de tonteras y a dormir…
No sé en qué estarás pensando vos ahora, pero yo estoy imaginándote.

Chau, yo.

Ps: gracias.

(3 de Junio de 2002)

Brasilia

… Cada día creo menos en las palabras.

Está claro que te han lastimado; puedo entenderlo, a mí también me ha ocurrido. También está claro que no terminas de confiar en mí; puedo entenderlo, ni yo lo hago.

Si pudiera entenderme, sabría porqué hasta ahora no me he animado a dar el único paso que realmente quiero dar. Será porque no confío en mí; confío en que tú puedas entenderlo.

Nunca sé muy bien cómo avanzar… Damos unos pasos para adelante y luego damos otros hacia atrás. A veces puede resultar frustrante, pero me encanta descubrirte cada día un poco más.

Disfruto mucho con tu sonrisa generosa; y cuando estamos entre muchos me sorprendo observándote desde lejos entre la gente. Puedo estar rodeado por otros pero en realidad sólo estoy allí por una razón. Todos lo notan, incluso tú. No necesito esconderlo, no me avergüenza sentir, como tampoco me importa el argumento que los demás quieran escribirnos. Esos muchos otros casi siempre nos rodean y alejan, pero esas distancias me ofrecen perspectivas nuevas para disfrutar de tus sonrisas.

Pero no es esa aparente alegría lo que me atrae de ti, tampoco tu belleza. Me gustan tus ojos. Me gusta lo que veo en ellos pese a que también permitan intuir oscuridades. Porque esa mirada transmite por momentos las razones -esas antiguas traiciones- que te llevan a desconfiar de mí.

Y aquí estoy una vez más escribiendo: mi solitaria neurona vuelve a traicionarme, empujándome sobre este archivo de texto que sólo me aleja de tí. Porque tú estás ahí fuera, no sobre este teclado.

Quiero besarte. Conocerte cada día más y volver a besarte.
… Cada día creo menos en las palabras.

martes, 12 de febrero de 2008

fondo de armario I

No tomarse la vida demasiado en serio…Buen intento, difícil de concretar, pero válido.
Cómo lograrlo cuando en un solo día, menos tiempo en realidad, apenas unas horas, nos cruzamos con dos nenes en el tren aspirando pegamento, otra persona nos pide unas monedas en la calle, en el centro vemos colas eternas para comprar un puñado de papelitos verdes y en el televisor nos enteramos que murieron dos personas por reclamar lo mínimo.
Estamos matando gente a diario: bebés, chicos, ancianos; en todo momento y en cualquier lugar. En simultáneo, tenemos privilegiados que hoy no se saltearon siquiera un plato en alguna de sus comidas.
El dolor va más allá del país y circunstancias concretas, de nombres propios. El conflicto es aún mayor: es universal. Porque el reclamo de monedas, la hambruna, el dolor físico y espiritual de millones no tiene jurisdicción. Aquel rockero acribillado era un soñador, pero cuando imaginaba un mundo sin fronteras no se refería al sufrimiento globalizado.
En algún libro leí que el futuro del hombre es la mujer, por su mayor sensibilidad. Habría que preguntar en Inglaterra qué opinan al respecto, luego de la experiencia concreta de los años 80, o en la Argentina, con ciertos tapados de piel, o en aquella presidenta caribeña coleccionista de zapatos.
No hay excusas, la figura legal sería algo así como “culposo con agravantes”; aceptemos el fracaso y ojalá disfrutemos de un encuentro cercano del tercer, cuarto y hasta décimo tipo con seres honestamente inteligentes.
Porque si ser inteligentes y tener capacidad de raciocinio es invertir millones en un transbordador espacial –joya, nunca taxi- que puede volar hasta el culo de la vía láctea para juntar piedritas para el tinenti y acá a la vuelta -en la India nomás- la Madre Teresa tenía que reciclar una maltrecha venda en cierto leprosario de Calcuta…Dejémonos de joder.
Hubiera preferido nacer con el intelecto de una almeja, de esas que luchan por evitar asomarse a la superficie en las playas de San Clemente del Tuyú. No en vano intentan eludir el contacto con la humanidad, ya que ésta, indefectiblemente, las arrancará de su hábitat para devorarlas crudas ahí mismo, just because.

(25 de Junio de 2002)

jueves, 7 de febrero de 2008

fiebrereiro

‘toy con fiebre…(momento, que la Times New Roman no me gusta, cambio a verdana). Ahora sí, empecemos (algo grande la letra, la voy a reducir perdónahora mejor).
¿Por dónde iba? Ah, sí… Estoy con unas líneas de fiebre, buen estado para escribir unas líneas. Tengo el partido España-Francia en ‘mute’ en la tele, y escucho a Tom Waits… buena banda sonora para un pobre 0-0.
A mi izquierda, me observan mi cerdito-mechero y mi alienígena-llavero. Tranquilos, lo de “me observan” es a modo figurativo, todavía no hablo con los objetos, bastante tengo ya con mi convención de patéticas neuronas en el cerebro.
Cada tanto se reúnen y debaten a grito pelado, nunca se ponen de acuerdo, finalmente firman una “carta de intenciones” en la que se comprometen a avanzar en las negociaciones y todas esas chorradas.
Mientras tanto yo sigo adelante, voy marcando rayitas en la pared como los presos y sigo ideando el plan perfecto para intentar escapar.

…mapademadridreddemetroelcerditomecheroyelllaveroalienígenalasmigasdelpandela meriendasobreelplatotengoqueguardarlaropavaciarelmatepodríaafeitarmetalvez…

Sorry, es que con la fiebre ando algo distraído. Hablaba del plan de escape: creo que no existe. Si tuviera ahora mismo conexión a Internet ó un diccionario, consultaría los vocablos “huir” y “escapar” para saber si significan exactamente lo mismo. “Huir” me suena más asustadiza, como evitando el peligro, mientras que “escapar” la imagino algo rastrera. Creo que mientras tanto prefiero “seguir”. Que -por cierto- la siento algo más rupturista que “continuar”.

1-0. Gana España, quedan cinco minutos para que termine el partido. ¿El gol? Ni idea, si la tele la tengo a mi espalda (en mute) y estaba escribiendo esto… ¿A quién le importa si lo hizo Garrincha, Roger Milla ó Giresse? No sé si volveré a escribir algo coherente alguna vez, aunque en realidad tampoco me interesa. Me divierto jugando con adjetivos grandilocuentes y signos de puntuación ;) ¡Me entretiene la rima rimbombante y altisonante!

¿Les confieso algo? Cada día creo menos en las palabras.

Creo que estoy intentando los párrafos definitivos, aquellos que me permitan quemar esta podredumbre y resetearme.

Cada día creo menos en las palabras. Aunque a veces me contradigo; ser contradictorio es otro pilar de este juego:




Final del juego: 1-0 para España, gol de Capdevila. Partidazo.