viernes, 5 de septiembre de 2008

No siempre


No siempre hay que presentar un relato sentido, concreto, bien elaborado.
No siempre es necesario buscar significados, razones, motivos.
No siempre.
A veces (muchas, pocas, quién sabe: depende) las cosas pasan sin más.
Me equivoco, me corrijo. Acierto, me sorprendo y vuelta a empezar…
Sonrío, me callo, me alegro, me entristezco. Y vuelta a comenzar…
Me confundo, me lío. Me encierro. Me abro. Y no logro parar. Mucho menos descansar.
Continúo, avanzo, freno, retrocedo, giro. Salto. Un gimnasta olímpico de la vulgaridad. Sin podio, sin medallero. No hay gloria alguna salvo la particular.
El listón está muy alto, quiero batir récords. Las marcas no las veo si tú no estás.
Ayer sí, hoy no, mañana tal vez, pasado ya no. Variopintas cuestiones enlazadas por azar. Escribo, pienso, fumo, bebo, como. Escucho, elucubro, aspiro, paladeo, trago. La dieta elemental.
Encriptando, suspirando, sufriendo, disfrutando. Respirando. Inhalo y exhalo. Una y otra vez, sin parar apenas.
Me concentro… Me lanzo. De inmediato me sumerjo. Luego, floto en un lienzo garabateado de surrealismo femenino. Y vuelvo a dibujar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso, me ha gustado muchísimo!!

Anónimo dijo...

Es la vida misma Ja. La describiste a la perfección, no hay que buscarle tantas vueltas.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.